son una especie de bolsa enrollable diseñada para dormir en su interior. En líneas generales consta de una manta con un cierre en uno de los laterales para cerrarlo, y de esta manera quedar envueltos y aislados.
Los propósitos de un saco o bolsa de dormir son mantener el calor corporal y proporcionar aislamiento térmico, mientras ejerce la función de cama a la hora de acampar o pasar la noche fuera.
Para incrementar su atractivo y funcionalidad un saco de dormir ideal debe ser de un material de calidad, compacto, ligero para facilitar su traslado/guardado y por último poseer una buena protección térmica.
¿Quieres saber qué pensar a la hora de elegir uno? Mira nuestro artículo con tips y recomendaciones.
Existen distintos tipos de sacos de dormir diferenciándose por su material de relleno, forma y rango térmico, cada uno de ellos con características distintivas, las cuales resulta importante conocer para así poder adquirir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
En el mercado existe más de una manera de clasificarlos ya que dependiendo de la funcionalidad e incluso la forma, tendremos opciones para elegir, por esto presentamos en forma simple algunas clasificaciones.
Este material es bastante agradable por su suavidad y confort, además absorben bastante bien el sudor y la humedad por lo que son perfectos estos sleeping para dormir secos y abrigados. Tienden a ser de mayor peso y volumen. Así que si planeas usarlo en travesías largas o de montaña, vale la pena considerar esto por el esfuerzo que implica llevarlos. Buena recomendación para campings.
Además de ser un material natural, es el que posee mayor amplitud térmica por lo cual son mas abrigadores, también son mas ligeros y compactos cosa que facilita su traslado y uso, es ideal para ser utilizado en camping. Recomendación, tener en cuenta que tardan bastante en secar, por tanto en zonas húmedas no son la mejor elección. Este tipo de sacos de dormir tienden a tener un costo algo más elevado.
Generalmente están hechos con fibra de poliéster, en comparación con los fabricados con plumas, son un poco más pesados, y es algo más complejo comprimirlos al guardarlos en su funda. Por otro lado son más económicos y su funcionamiento es bastante similar. Se adaptan perfectamente en ambientes húmedos sin presentar complicaciones y son fáciles de secar.
Como dice el nombre, tienen forma de rectángulo y pueden o no carecer de una capucha, normalmente son fabricados con algodón o fibras sintéticas.
Estos siguen mas la forma del cuerpo de la persona, se ensanchan a la altura de los hombros tornándose estrechos desde el torso hasta llegar a la zona de las piernas y los pies, en la parte superior poseen una capucha ajustable para resguardar la cabeza y evitar la perdida de temperatura, son mayormente fabricados con plumas por su diseño pensado para alto desempeño.
La clasificación es algo amplia, básicamente engloba los que soportan temperaturas menores que 0°C (bajo cero) y los que no. Esto viene de la mano del material con el que estén fabricados y el grosor de este relleno, por ejemplo podemos conseguir sacos de dormir de plumas que soporten temperaturas hasta los -10°C como otros que superen los -30°C.
Elegir correctamente el Saco de Dormir para la travesía asegura la temperatura ideal al dormir.